La duda,
Que nos mantiene
en vida
alimenta cada día
hasta el final.
Ella está muerta
desde el principio
como las grandes historias
como flechas disparadas.
Te reúnes hoy
a mi mesa, con prepotencia
de haber llegado lejos
y después volver a lo mismo.
Mi origen distinto
me hace asentir tus planes
tu rancio arraigo
a la tierra de siempre.
La pregunta
es la misma,
la respuesta:
No hay otra.
Nos pertenecemos
hasta la muerte
en el olvido y la distancia
y al final..., obedecemos.
Ahora el camino es el mío
de vuelta
como siempre, adelante
hasta después de estar vivo.