lunes, 24 de diciembre de 2012

cartas de navidad


Leo con cierta inquietud las palabras que me envías a una simple felicitación de Navidad. Dudas y búsqueda que siempre me has animado a superar como algo que es parte de la vida, sobre todo en estos últimos años en los que nos escribimos con alguna frecuencia. Hoy es la noche de fiestas y la voy a pasar sólo aquí en casa con Ful... 
Me despierto como siempre temprano con las claritas del alba y te aseguro que ya no tengo fuerzas de salir a pasear como cuando vivía en La Haba hasta el vértice geodésico... Escribo... Leo... Siempre hay un pensamiento que acecha, un miedo a lo que va a venir... Así llevo años, porque elegí vivir de una forma que no es muy convencional... 
He aprendido a no mostrar que realmente el pesar de estas situaciones, no es muy compatible con la alegría de saber de alguien o de ver o de empezar algo nuevo..., pero es duro.
La búsqueda de la felicidad y el amor, es un buen título de cualquiera de los manuales de auto ayuda de Punset, pero la verdad, nunca he conseguido terminar ninguno... 
Espero de todo corazón que te guíes por la intuición y en último caso por la necesidad que por algo sobrevivimos, que confíes sobre todo en ti y dudes y te preguntes y la respuesta ya estará en lo que cuestionas...
Siempre en mi corazón, ya de cincuenta años..., tengo tan buen recuerdo de nuestro encuentro, de nuestros viajes y experiencias... De tu mano dándome un reloj... De las ausencias y las presencias que ya no frecuento... De las que ya no quiero saber más... 
La vida que quiero..., no es la que tengo. La vida que quiero es la que vivo... Y me dejo la piel y los amigos tan lejos, que ni el recuerdo ni los planes me sirven de nada más que para aceptar que hoy es otro día, después de ayer y mañana será otro más en el que tendré que afrontar otro amanecer... 
No se sí he captado bien algo de tus letras... Pero querida, siempre cuenta con lo que esté en mi mano..., que es poco, pero es lo que a veces se necesita para empezar...

miércoles, 12 de diciembre de 2012

friki






Tengo que agradecer a FB y a digital + que la vida se haga más llevadera en estos momentos de crisis. Mi relación con el mundo tiene estos dos fundamentos sobre los que consigo levantarme cada día y dormir de sopor y agotamiento... Poco de todo y mucho de nada es la combinación perfecta para que esta cabeza encuentre un equilibrio fuera de toda relación con la sociedad real... La escasa preparación y la ignorancia supina, consiguen desvanecerse entre cambios de canal y mis relaciones internacionales en lenguas desconocidas... Opinar, opino... Me gustan cosas y a veces comento y comparto, pero saber y profundizar en la materia se lo dejo a los expertos documentales y a las palabras en chino, coreano o al canal de cocina internacional que es lengua de todos...

Las seis de la mañana..., encender el fuego y sentarme a escribir...

La carta de ajuste de algún programa que se acabó me ha dejado sedado durante unas horas, el día de ayer luchando entre el alcoholismo y las lesbianas, antes de bregar por convencer que hay cosas que no tienen sentido a un señor que, por circunstancias en las que me pareció apropiado y por las que ahora prefiero olvidar su ingrata presencia, favorecí para entrar en un puesto...Todo para recuperar unos cuadros que no tengo donde colgar.

A pesar de no haber pagado el alquiler de este mes, me despierto y trato de hacer una valoración de qué es lo que hago aquí y por qué sigo escribiendo...

Entro en un lugar donde bajas unas escaleras y la decoración es rara pero con cierto gusto que parece agradable, incómodo y sobre todo iluminado de forma fría... Suficiente...
Después de dejar mi abrigo en el guardarropa bajo a una sala donde hay poca gente y se espera una actuación... Justo en una zona delante del pequeño escenario encuentro a un grupo de personas que conozco desde hace tiempo y me acerco a saludar, tal vez demasiado confiado me siento y comienzo con esa ceremonia bastante aburrida de tener que elegir a quien beso o a quien saludo, aunque ya parece estar preestablecido y desde luego no por mi... Suelo ser intuitivo y amable con todo el mundo, a veces me precipito pero luego me castigo sufriendo esta especie de desprecio social que me i,porta un rábano pero que no me deja sin reaccionar expresándome llanamente...

Es una pelea de gatos que queriendo tener relaciones, se gritan y pelean... Mi gata está en su casa y salgo para ver que pasa y su pretendiente la tiene tumbada boca arriba pero ella se revuelca y grita... Cuando le abro la puerta entra al calor del hogar y el otro se va... En mi caso voy solo y no deseo relacionarse, sólo ser educado y amable en un lugar donde sólo quiero pasar un rato tranquilo... Lo hago desde niño, no me gustan ni las fiestas en las que me siento extraño en mi propia casa ni los convencionalismos, sin dejar de ser atento y sin ánimo de ofender a nadie... Prefiero seguir una fila de hormigas que hablar...

Pero esta noche he encontrado -y no es la primera vez- a una persona con la que he compartido algo más que amistad y he sido correcto ante su generosidad... El grupo es una comuna de cortesanas y no hago mal en dedicar un saludo antes que un corte de manga... Pero debería ser más gato, que lo soy, y dejarme de contemplaciones...

Creo que han tomado setas alucinógenas y quieren no ser interrumpidos en sus intelectuales conversaciones sobre la raya y el punto... Llega la chica y saludo, casi pidiendo permiso pero no me siento bien en grupo de estirados así que me dispongo a irme pero no sin antes soltar una perorata de mierda que no le interesa a nadie pero a mi me deja muy tranquilo... A ti, un bofetón para devolver lo que me diste en otro momento, a ti, un herpes y mis mejores deseos de que vuelvas a tu país de mierda, a ti, que sigas siendo marimacho y mantengas a raya a los camareros donde a veces me gasto mi dinero en copas...

A la parejita ejemplar que me ha llevado a esa mesa, les deseo mucha suerte y salud... Ya me voy a otra mesa solo a cualquier sitio... No espero haber roto vuestro pedo. Aunque era mi intención...

Dios, he sido perro en otra vida y me has dado la posibilidad de reencarnare en hombr, no se sí odiar te por este error o matar a unos cuantos congéneres para volver a ser hormiga reina... Siempre follada y atendida... Aunque tampoco le envidio esa existencia rodeada de obreras y poniendo huevos sin descanso. Prefiero este teclado y escribir cosas que no le interesan a nadie, mirando por la ventana un amanecer nublado y gris y escuchando canciones clásicas en la radio... El perrines está tumbado a mis pies y escribo con un dedo... Si fui perro en otra vida fui como mi Boletus, cuidado y con una vida acomodada... Ahora oímos a Richard Strauss... "El caballero de la rosa".

Buen día Cristian y felicidades por tu exposición...

Mi libro de mesa es El cuarto piso, del ex embajador de Estados Unidos en Cuba... Te aseguro que hay más datos y su diplomacia es más interesante que la de cualquier pedante pensador teórico... Al menos me ayuda a entender porque se miente a veces y que razones hay para hacerlo bien...

 Por cierto este sueño ha sido una pesadilla que espero que no ocurra nunca después de haberla compartido contigo... Me siento odiado por personas que no conozco... Los presentes erais tu, Manolo, Víctor, Mario, y Pachi..., seguro que el local era una decoración del argentino y yo un me sentí como un intocable indú...

Menos mal que al momento llegaron mis amigos chinos y me escribieron en una servilleta  una palabra que se traduce como duda constante y contradicción..., algo que entienden mejor que otros que la predican... El resto lo pasé con ellos y sus prostitutas tailandesas... Bebimos hasta el amanecer y me sentí seguro pues entendía sólo lo que me daba la gana, sin compromiso y feliz...


lunes, 10 de diciembre de 2012

teoría de marras...


Insidiosa y pesada hora que me despierta como un puto ataque de bombas silbando al caer. Esa hora se repite casi diariamente y me deja desarmado, las cuatro de la mañana, buscando cualquier escusa o cualquier recuerdo o cualquier persona para culpar de algo irracional, como una reacción en cadena que desata mi ira, como una grieta que se abriera en el dique, en un mar de tempestad. Miedo y pena como una plaga que azota cada célula cerebral y la vuelve suicida, consciente de su estupidez, incapaz de sobrevivir,  lejos de convivir, harta.

Dos horas después parece que todo se calma... La suerte de encender un fuego por la mañana y una tostadora alivian ese furor... Todavía son las seis y el frío es bastante generoso como para hacer reaccionar a un caballo... Escribir los Correos del día y poner un poco de orden para ver que nos trae de nuevo esta mañanita de martirios y setas...

Será posible que tenga que defender el territorio contra los buscadores de setas a grito pelado... Pondré un cartel, "la plata está en el armario ropero y la nevera abierta, llévenselo todo, incluso a mi novio que me ha roto el coche por décima vez en lo que va de año... Aún no está pagado, así que me harían un favor robándolo, las llaves en la guantera... No se corten con las navajas, pasen y cojan todo lo que necesiten que en esta casa también hay crisis pero no tanta como la suya... A excepción de la señora del culo gordo y el barrigón chorizo que deja el coche a la entrada del camino, estos no se les ocurra ni aparecer que salgo con la escopeta de sal"

Que hartó estoy de escribir tonterías pero que reconfortante es escribir aunque no sepa transmitir nada relevante... Como pintar sin otro motivo de el experimento de los colores, como ver el mar que se mueve y las nubes que pasan... Que sufí me he vuelto pero que sufí he sido siempre en mis planteamientos... Así me va. A esta mezcla totalmente explosiva, en lo que a mi desarrollo personal se refiere, hay que añadirle altas dosis de vitaminas y un poco de elixir atómico mezclado con el humor de una risa absurda y una compañía soportable de personas coherentes y trabajadoras que necesitan de su momento de dispersión...

Otro día empírico..., esto es..., otro día sin programa definido o entregado totalmente a la contemplación, al criterio de selección y a tirar la basura de todo lo que acumulamos... Basta con borrar o quemar o el azar que hace que los aparatos se subleven y acaben con toda la información guardada... Este es un proceso de la vida... Sólo crece lo que se cuida y sólo permanece lo que es necesario... Ahora llega Carmen con su vitalidad y se hace cargo de los detalles. Eliminar los archivos secretos de la sección privada... Una magnífica colaboradora fiel y un trabajo delicado... El secretismo es uno de los pilares de nuestra vida..., es la intimidad y la discreción...

Nada de esto es especialmente agradable y desde luego está lejos de ser útil o substancial, es como conducir un coche para comprar un periódico o la peluquería o la bolsa de los calcetines desparejados... Son sólo hechos, que a veces nos llevan a la comprensión de algo más importante como por ejemplo: la bolsa de los calcetines desparejados..., es un curioso desastre que compartimos en las casas de todo el planeta... Podría servir para algo esa bolsa? Si, pero no lo comprendemos hasta que un determinado grupo de personas se ponen de acuerdo y confiesan que esto ocurre... El misterio de los calcetines es una consecuencia de la vida, pero tiene una razón y es completamente lógica: para que tenemos tantos calcetines, por qué los lavamos todos juntos en una máquina que lo mezcla todo y luego los amontonamos sin orden antes de guardarlos, la importancia de los calcetines se puede comparar con la importancia de los billetes de cinco euros, por ser algo más deseable que un calcetín suelto, y no ser metálico, en el sentido de la bolsa llena... Primero, la razón por la que estos calcetines acaban en una bolsa no es más que el convencionalismo de tener que llevar siempre dos iguales cuando el invento era para cubrir el pie del frío o de los rozamientos, no para que hagan juego con el conjunto de la corbata y la ropa interior, todas ellas prendas que cubren necesidades estéticas pero no vitales. Si todos los calcetines fueran iguales como los billetes de cinco euros el enigma se resolvería y la bolsa en cuestión sería como el banco que guarda nuestro dinero... Pero esto suena a teoría marxista y no todos vamos a estar de acuerdo con llevar los mismos calcetines porque es un detalle que nos hace diferentes... El ejemplo de los calcetines de lunares  o amarillos pueden ser el toque de elegancia que haga que una puesta en escena, sea un éxito o un fracaso... Ergo los calcetines deben reflejar la personalidad y la esencia de nuestra vida frente a la sociedad... Son importantes, pero sigamos con la analogía de los billetes de cinco euros... Realmente nos diferencia algo que todos usemos el mismo billete? Pues no, en todo caso nos hace diferentes tener más billetes de cinco euros que tener billetes decorados con dibujitos a la hora de comprar una barra de pan. Y esto en base a que cuantos más billetes de cinco tengamos en una bolsa, nos dará la posibilidad de que -aunque viejos y usados- podamos cambiarlos por billetes de cincuenta y de quinientos euros..., repitiendo así el proceso, acabaríamos teniendo una bolsa de billetes de quinientos euros e incluso muchas bolsas sin la necesidad de dárselos al banco para que negocien en su propio beneficio con los calcetines de todos...

Resuelto el tema de la bolsa de los calcetines perdidos y desparejados, se puede interpretar también que esa bolsa es la vida misma... Una jungla de peculiaridades revuelta en un plástico... No esperemos gran cosa de la procreación de la especie, o sí.

Al fin y al cabo..., un calcetín sucio y solitario está abocado a la extinción pero una bolsa puede ser un filón interminable de creatividad y un ejemplo de la diversidad que convive en la naturaleza de forma pacífica, interrelacinandose muchas veces de un modo que no nos está revelado, incompresible, pero que los hace imprescindibles y únicos como componentes de la vida.

el dia de acción de nadas


Ya ha entrado un invierno prematuro, con lluvias y bajada de temperaturas y no es sólo una borrasca y se mantendrá durante casi toda esta semana... He colocado la última alfombra para pisar con cierto consuelo este frío aterrador durante las noches que son ahora profundas y eternas. Para un país soleado y mi pequeña vida como extranjero, me resulta difícil imaginar la noche continúa en la que permanecen los nórdicos...  Sí he disfrutado del dia casi completo de su verano en Estocolmo, durante el mes de Agosto, en que la isla se vuelve loca y pequeña para los locales. Se suicidarán tanto los escandinavos por eso o -como yo- por no saber que hacer con tanto "conocimiento" en este tiempo que nos obliga a estar encerrados, nos obligamos quiero decir...

Ahora tendré que sobrevivir al polvo y a la pelusa que se acumulan sobre lanas y cortinas,    frente a la humedad y las sombras congeladas, haciendo un nido como las alimañas, lleno de ácaros microscópicos de los que no hay forma de huir. De las cenizas de fuego que calienta estos muros y quedan durante los remolinos que entran por la ventana, esparciendo una nube gris que todo lo impregna de olor a humo...

Sien  el verano los tragines llenan mis pesadillas de calor y gente, el invierno deja mi enferma cabeza queda, como aturdida y perdida en un sueño lleno de letras y colores, psicótica y dolorida de reumas y atrofias que la inactividad física conllevan al cuerpo vivo, pero es sin duda la parte más llevadera... La soledad impuesta por charcos inmensos y torrentes insalvables... Esa es la verdadera mugre en la que crecen los fines y los principios de la naturaleza. Leeré o empezaré libros filosóficos de Schpenhauer, Spinoza, Russel, Freud y Fromm... Marcuse, Theodor W. Adorno y Marx... Lo intentaré con Max Horkheimer y hasta Nietzsche, sin dejar de ver documentales sobre el Universo y las películas de Sherlock Holmes... Nunca se sabe donde encuentra uno la semilla de su inspiración, pero la lista es casi completa para empezar...

Lo de pintar, lo haré como siempre: poco, raro y despegado de cualquier corriente..., despacio e inacabado... Es ese punto en que me siento más cómodo -que no es en absoluto el propósito de mi arte- el que favorece -y no económicamente- mi creatividad... La duda constante ante la certeza.

Cuando un cuadro empieza a emborronarse y de repente un trazo vuelve a dar algo de luz, entonces queda como un trozo único e impredecible, que tiene poca aceptación y no entra en ninguno de los circuitos de mercado, tal vez sea algo auténtico, aunque sólo sea por su afanoso permanecer en silencio de cara a la pared durante un tiempo indefinido, castigado por la carga obligada de lo socialmente aceptable, tal vez algún escéptico tenga la valentía de comprarlo. Aunque ahora mi mayor ocupación es la de colgarlos en lugares que desvíen la atención de los enfermos y sean observados durante dolorosas terapias de recuperación postoperatoria. Mi escala de valores me inclina a que estos son los mejores espectadores de mi trabajo... En hospitales y clínicas, en corredores donde las parturientas gritan de dolor y buscan en las paredes algo en lo que centrarse y que tal vez sea tan inquietante que calme su miedo, más sin son terminales que esperan a su último paso, tal vez vean que en la vida hay muchas muertes y que de la incertidumbre que aparece hasta al más preparado frente a ese momento, también fueron experiencias que devoraron años de salud y bienestar.

Ya no tengo a donde ir, que no sea el cine o algún bar para beber sólo en compañía de extraños... He pensado seriamente -otra vez- que una buena mezcla de anticongelante en mi mojito, puede acelerar estos despertares tempraneros llenos de dudas y sofocos absurdos debatiendo sobre la razón de un malentendido con alguno de mis desconocidos.  Dios, hoy sopla un viento que me aterra. Y un frío sucio de algo que no me parece haber empezado, ya está cerca de acabar... Todo suena un poco vago, pero contundente a un final cercano... Tengo miedo de hacer caso a esta conciencia de lo inevitable, de escuchar tantas quejas cuando nunca he vivido como el resto de los mortales, de compartir la rebelión como sí alguna vez hubiera estado de acuerdo con algo...

Es temprano y mi día se planifica tan vacío como comprometido, aunque siempre puedo cancelar. Voy a darme un baño caliente y encenderé un fuego... Beberé algún brebaje y espero que el día que a todos atormenta, porque es un día de borrasca generalizada, se abra un poco... Aunque ya está abierto con estas letras... Lo de llegar al final será cuestión de abrirse camino entre la maleza... De caminar como uno más entre las lucecitas que tanto detesto desde que mi penuria económica ya no permite siquiera el más mínimo detalle, pero sobre todo por el estorbo que debo ser al no mantener ni un amigo al que enviarle una botella de vino, adornada con un lazo... Que tristes Navidades me vuelven a esperar... Qué poco aprecio lo que tengo, por el frío o por el insomnio...

Y de vueltas con la madrugada tempranera para la que uno se levanta a encender el fuego y hacer sus abluciones matinales antes que nadie..., bueno antes que nada -de otros- se interponga, que ya son bastante por ser diarias, como para tener que hacerse esperar...



  

domingo, 2 de diciembre de 2012

The Walled Garden Of Truth




Si algún día encontrara una flor que sólo se abriera una noche, si -como El Principito- pudiera cuidarla solo por esa noche y verla y esperar a que se marchitara, sería un motivo para pensar que el año que viene, tendré un propósito en la vida... Pero al refugiamos en los dramas y los miedos, se nos acaban los momentos en que aceptar esta  temporalidad, eventual, implacable, hace que pase el tiempo y pedir disculpas y llorar la tristeza de lo que vivimos, sólo nos da un poco de aliento...

El milagro está en el aquí y el ahora... Aprenderlo y disfrutar de esa felicidad,  saborear ese tiempo y recordar lo bueno que pasamos, lo bueno que ya no tenemos, recordar que no hay que tener vergüenza en decirle a la gente que los quieres..., seguir adelante...

La luz que envuelve a los que se van, es una señal para la que estamos preparados y hay siempre alguien que se ocupará de nuestro trance... Siempre hay alguien...

"Desire and excess,
Have put man to sleep;
When death appears,
He will awaken."

Pues así queridos, son los deseos que hacen del agua de los pantanos una fuerza estática que mueve turbinas bajo el cemento de los muros que la contienen y así es como siento que las pocas veces que he asistido a los famosos eventos de amigos -siempre de sus manos, agarrado como un niño asustado de la vorágine social- ahora prefiero la contemplación de sus obras a solas o fuera de ese contexto, al que nunca he pertenecido, más que por pobre o imbécil e incluso por maleducado. Lo de las drogas fué pasajero, también como la vida de abanderado de las causas que la religión -esa mesa de cuatro patas (la cuna, la escuela, el lecho conyugal y el ataúd) que sigue provocándome un ataque de pánico cada despertar- me enfrentó a una adolescencia tardía y llena de  experiencias, después de pasar por los militares y la condena familiar de ser como soy, que no se muy bien todavía si soy de alguna forma o tipo... Porque todo cambia, muy a pesar nuestro y de la comodidad de las leyes de la física teórica y de las matemáticas.

Entre toda esa melange de intelectualidad e ignorancia que trato de cultivar leyendo libros de lo más dispares, entre Goethe y Savater, entre Epicuro y Becquer, la baraka islamica y Barak Obama, acabo sin tener una precisa idea de lo que es mío, a la que me aferro y con la que cargo como el Sísifo con su piedra. Pero me resulta más razonable sentir esa duda que ser un trabajador asalariado y honesto en todos sus aspectos de sudar mi pan y expresarme contundente en mis votos electorales, que más se parecen a bocetos que a todo el parangón oficialista.

Siento que son tan dispares mis opiniones sobre determinadas cosas y personas que a veces me enfado y rompo un plato, o tiro una tortilla contra la pared. Comparto ideales con muchos y sobre todo -los aprendidos pecados capitales- son como los siete ejes de una estrella de los vientos muy particular que cumplo a rajatabla para planificar mis tonterías y algún viaje como paseante más que por turismo... Lo de los museos es más un alucinógeno natural y su efecto caótico al saltar de una sala a otra y al paráme ante alguna pieza en oposición a otra por el paseo que hay entre ellas... Y así con los amigos y con las dietas que más que por su valor nutritivo, prefiero seguir mezclando carbohidratos con proteínas y más por su cantidad que por su calidad, estando las cosas como están, ya es bastante tener una patata hervida con huevo duro, no sólo en el plato si no también en la mente...

Ahora con un pequeño proyecto del Óscar Wilde en su última noche en París antes de suicidarse, pero sacándolo de esa puntillosa y conformista sociedad suya que le hacía ser la más loca entre las más prejuiciosas y cursis, acabando por matarse a sí mismo socialmente pero querido por sus amigos, que no por ese novio suyo que defendió su "honor" empotrado en la pared nobiliaria de las normativas pugilísticas que su padre -otro emparedado de pepino- dictó desde los sudorosos vestuarios a las orgullosas reuniones de clubs de caballeros donde no se permitía la entrada de mujeres ni negocios... Curioso paralelismo con los bares del gueto más gay que también comparte la Silla de Pedro...
Sacando todo esto de ese momento horrendo y extrapolado a un club de alterne donde un dandy Luis Antonio mantiene una melodiosa relación llena de armonía con un rapero millonario cargado de joyas que compone poemas callejeros a ritmo de tapacubos de basura. Y ese fin que se lleva el premio de la voluntaria decisión sobre el fin de su vida extrema.

Me gustaría tanto ser rey en una república y aceptar mi propia corona sin trono por simples razones de humanitarias, antes de fletar barcos llenos de putas a fiestas de cortesanos retratados en finas acuarelas de técnica impecable, en los que esa ambivalencia que todos tenemos, es un modo de ganarse la vida "honradamente", algo a lo que no he llegado nunca y que también sufro en mi amado autoexilio...

Envidia y sovervia y todos ellos juntos con la gula y la pereza, la ira y la codicia y por supuesto la lujuria, ya un poco desentrenada, pero por falta de paciencia... Pero "me gusta pensar, comentar y compartir" y eso lo practico a diario allá donde esté y sobre todo al inicio del día para sanarme de las palpitaciones de una vida sin planes y de una existencia que es una guerrilla contra este juego absurdo de ego y asco...

Pero sobre todo reconocer aquello de "nunca digas de este agua no volveré a beber" que el vino me gusta y del bueno...

sábado, 24 de noviembre de 2012

Dolores imaginarios





Amanece un nuevo día soleado y radiante del otoño de mi vida... Me he roto el dedo gordo del pié y sufrí las alucinaciones que provocan algunos analgésicos durante toda la noche..., muy curiosas por que todas tenían que ver con clases de Pilates y un maestro que no paraba de bailar en puntas. Creo que ha sido un castigo por niño malo y por pisar el acelerador en un ataque de ira...

Había un grupo de personas, de alumnos que me acompañaban y algunos de ellos eran avanzados en la disciplina que el profesor impartía en una sala grande llena de cintas elásticas y sillas con muelles. También había columnas de las que colgaban arneses para todo tipo de ejercicios de flexibilidad y cuerdas con poleas... Nuestro gurú no paraba de moverse entre las columnas y hacía poco caso de los menos aplicados. Otros -al contrario- en vez de ayudar a sus compañeros, danzaban e interpretaban aquella disciplina como una actuación espontánea que no requería más aplauso que la simple contemplación y eso nos daba un descanso para desenredaremos de tanto aparejo.

El docto y mudo profesor, no atendía a las caídas y errores de muchos que aún seguíamos torpes en la clase, al contrario, seguía danzando como un cisne y los había también que se movían con admirable técnica... No era un error que me encontrara en aquel sitio... Yo también hacía mis pinitos y de hecho no sentí mi dedo gordo en ningún momento, sólo antes de despertar como sí me hubiera caído.

Despertar, ese enemigo que tengo desde hace tiempo con la vida. Repito con demasiada frecuencia algo que no me ayuda en mi insomnio crónico: temo dormir porque me da miedo despertar. Y es la conciencia esa que amanece antes que el cuerpo, la que me aterra. Esos pensamientos que se agolpan como critica de la razón pura y que no soy capaz de retener para escribirlas al menos... Entiendo mi vida con perfecta claridad justo antes de que mi cuerpo se levanté o mis dedos cojan siquiera una pluma para escribir. Son -de verdad- la solución que daría a todos mis tormentos, con los que luego tengo que bregar el resto del día hasta que llega la hora de volver a dormir... Odio dormir, porque no me gusta despertar. Me encantaría estar o siempre dormido o siempre despierto, pero esa mezcla de morirse un rato para aparecer en otro momento del día como sí de otra vida se tratase, me espanta y me deja anulado...

La vida es más llevadera cuando uno está drogado de su propia endorfina y las mías ya están más que consumidas. Soy cómo una bandeja de pasta fresca envasada al vacío a punto de caducar... Que importa que esté pasado de fecha si de todas formas seré devorado tarde o temprano, con mohín y hervido en una olla. Será la salsa la que me dé un poco de color y sabor..., la salsa caribeña claro.

Pero volviendo a aquella nave, me pregunto cómo no me automedico con más frecuencia para tener estas alucinaciones. Posiblemente es porque no me rompo un dedo todos los días pero no es mal plan si es la razón que necesito... No tengo tantos dedos pero el dolor, decía el padre viejo del Paul Newman en "La gata sobre el tejado de zinc" es lo único que me queda, cuando se retorcía en aquel sótano lleno de antigüedades y recuerdos y buscaba la morfina para aliviarse..., pero no, luego la rechazaba sabiendo que serían días lo que le restaba de vida y quería sentir cada momento... Que raro que admire yo esa valentía cuando sería el primero en pedir una caja más para tener a mano por sí acaso...

Y eran gráciles como aves en la gigantesca nave que volaban sorteando los muros y los pilares de hormigón, sin ningún ornamento, ni efecto sonoro, sólo sus cuerpos que a ritmo de un implacable dictador, creaban esa sensación celestial donde los ángeles y los hombres campaban entre sofocados suspiros, otros sin aliento siquiera y en un silencio sepulcral, como si en el vacío del espacio entre las galaxias llenas de colores y nubes de polvo cósmico nos encontráramos... Sólo brillando las estrellas que sabían interpretar aquella danza y los demás agujeros negros. Me encantaba ver la facilidad con la que los improvisados alumnos se desvanecían de las sillas de ruedas negras y las correas que a mi se me enredaban. Pero ni siquiera un grito, ni una llamada de auxilio... Aquello era puro, como el reino de Zeus y a su golpe de rayo no había nadie que se atreviera a protestar... Ni siquiera una pregunta de ¿pero esto para que sirve? o ¿cómo se cuelga uno de esta cuerda? Nada... Todo era una malla y yo no era gordo y nadie era viejo... El paraíso.

Sueños así no tengo con frecuencia y deseos no me faltan. Tiene que ver con este aislamiento y esta crisis de identidad que llevo años sorteando. La heridas de una vida extrema no cierran con facilidad y desde luego el ostracismo al que me veo obligado, por timidez o por miedo, no ayudan... Pero quien no tiene dudas no tiene vida... La certeza y el futuro son malos agüeros y en palabras de Max Ernst "el artista que se encuentra a sí mismo está perdido"...

Seguiré creyendo que esa duda razonable que salva a tantos asesinos peores que yo, sea un fértil abono para el resto de mi vida, que a las morfinas ni las drogas quiero yo volver, habiendo sufrido ya bastante desprecio de mi mismo y tiempo perdido...

De las faltas de mi infancia que no fué más que una adolescencia prematura no hay culpa ninguna y dese luego solo deseo que esta vigilia constante en la que vivo, aunque muchos saben que es un sueño de locura, se llene de imágenes y de libros y de pinturas y escritos inconclusos como las sinfonías incompletas que ya -sólo por su nombre- me gustan más que muchos otros contundentes conciertos numerados y catalogados como obras maestras... Pinturas destrozadas por el tiempo, esbozos de grandes obras de arte, este Arte Moderno que parece haber olvidado las normas y que deja a sus piezas como rotas antes de romperse... Tantas teorías sobre relatividad y cuerdas... Todo eso que llene mi cabeza que no tiene mucho de disciplinado, como en la clase de Pilates, pero que se inquieta y valora la incertidumbre y desea la duda como alimento de la imaginación, a pesar de que nada sea capaz de llevar a cabo, a buen puerto o al martillo de madera en una subasta seguido de la palabra: vendido!.


miércoles, 21 de noviembre de 2012

cansado a mitad del juego...




La película es "La delicadeza" y el año había sido tan fértil como absurdo... Todo empezó con la bronca diaria en un día de Reyes, sin regalos y sin nada de ritos ni rezos, con la persona que me acompaña desde hace ya más de veinte años...  Yo salí intempestivamente con la mochila y un fajo de billetes, el último que he tenido, rumbo a los Alpes, temiendo un nuevo intento de vuelo sin motor en caída libre por uno de los acantilados de la isla. 

Mi querido compañero de fatigas, un hombre con mucha paciencia, incluso demasiada, rayando casi en la austeridad emocional de la roca viva, me persiguió en el coche para acercarme al aeropuerto y no mantener más este tipo de escenas a las que tengo especial propensión. Yo cogí un atajo y caminando deprisa, ya estaba subido en el taxi que me esperaba en un estanco de tabaco cerrado junto a la carretera. Esas situaciones de día de fiesta en que no pasa nadie, no hay nada abierto y el plomo de las celebraciones ajenas se siente como un ladrillo azul cielo que lo aplasta todo..., casi mejor que no pase nadie o mejor todavía si me arrolla un coche y muero en el instante.

Esta ignorancia de saber de todo muy poco y hablar demasiado, escribir demasiado y pintar poco en la vida, me ha llevado siempre al límite de ser fusilado por pretencioso y por maleducado. Lo del mal gusto y las faltas de ortografía podría colgárselo al corrector automático o a internet. Pero no..., va en el mismo paquete ese que estaba subido con una mochila y el último fajo de billetes en aquel taxi rumbo a una estación de esquí. Volvía a huir de mi mismo...

Con casi cincuenta años uno no debería o ya tendría que saber que aprender a esquiar va a resolver los problemas y que buscar nuevos amigos es algo poco probable... Bastaría con recordar el episodio en la oficina de empleo, cuando trataba de presentarme como posible candidato a un puesto en el que no hiciera más que guardar libros de una biblioteca o dar opiniones sobre sí este cuadro de tal pintor estaba bien colgado en las paredes de un museo. No pedí ayuda a la señora que no levantaba la cabeza de su teclado, no respondí a las preguntas que cubrían una estadística sobre la situación laboral en el país. De hecho no creo que viera en mi una posibilidad de inserción en ninguno de los apartados que seguro tienen tipificados en su listado... Me alegró saber que mi anterior trabajo había sido como camarero en una hamburguesería, pero que mantenía mi estatus como auxiliar administrativo... Que pocos galones he conseguido en la vida, pero que reconocidos están en los archivos de Hacienda. 

Al arranque de pánico, por supuesto, me acompañaba mi sombra -más bien mi luz- que a las siete de la mañana y después de una cola de personas bastante preparadas con sus documentos y sus pantalones de trabajo, hacían del día una estampa propia de los años de la posguerra, cuando venían a la isla los americanos y se encontraban con una población autóctona pintoresca y amable. Nosotros -en todo caso- éramos los americanos en aquella cola del paro. 

El amigo me dejó en la desordenada fila, mientras se tomaba una cerveza y unas tostadas en el café, junto a la verja cerrada de la susodicha oficina y leía el periódico con aire despreocupado. Ya en el revuelo que precede a la apertura, se incorporó a mi lado como sí aquello fuera una pescadería y yo le estuviera guardando la vez, comentando que el tiempo iba a ser soleado y con temperaturas agradables. Perdí la vez, perdí la paciencia, perdí la dignidad y una vez más supliqué seriedad, que no era el momento ni el lugar para ir con camisa de raya diplomática y cartera de ejecutivo entre una marabunta de gente profesional sin trabajo... 

De verdad que lo vi todo como una exposición de arte contemporáneo dadaísta. Peor, como el manifiesto de la Bauhaus.

Ya con la satisfacción del deber cumplido nos fuimos a tomar una caña y luego almorzamos con un conocido que nos había dejado sin la única posesión terrenal después e haber vendido una finca por un precio bastante curioso. Su comentario, francés él, ante mi agitada mañanita, buscando mi número de seguridad social y otros quehaceres  rutinarios, fue: claro que tu estabas inquieto pero mi amigo "se sentía bien en su piel"... Es complicado transmitir el mensaje en su contexto y espero que el lector, tenga un poco de imaginación..., que a mi me falta conocimiento para expresarlo con palabras.

Pues de ahí al taxi en día de Reyes, pasaron solo unos meses.

Huía realmente o traté de salvarme de un cargo de homicidio con premeditación y alevosía?

Soy cómo la hierba que ve un conductor desde su coche, que cambia de color según esté en cultivo de girasoles o entre los alcornoques de un latifundio a lo largo del camino... Mi pequeña raíz se seca cada estación y cada año vuelve a salir, ahora verde, luego amarilla y a veces negra y quemada por el frío o por el fuego. Y es esa raíz minúscula que me hace sentir cada palpitación como un ataque de nervios, ansiedad, pánico... Vida que todos tenemos y cada cual la supera como puede... Pero esos años que un desgarbado joven podía permitirse, acompañado de amigos y curiosidad, visitar y caminar y ver y llorar, se han convertido en un calvario sin pasión y sin valor. 

Y aquí me encuentro de nuevo, esta vez sin fajo, sin taxi y sin fuerza de montar una escena... Eso sí..., con el trabajo de asesoramiento tras largas negociaciones sobre una venta millonaria de la que no recibiré ninguna compensación, las telas pintadas para otra exposición sin fecha, los favores y atenciones que me ha sido posible ofrecer a algún desconocido y un frío intenso en el corazón y en los pies...

martes, 6 de noviembre de 2012

Francesca Woodman








la joven fotógrafa suicida de familia de artistas, llevó al fin su plan tirándose desde la azotea de su estudio en NY... pienso que a veces una excesiva protección y un ambiente demasiado favorable para la creatividad, hacen del genio un enfermo terminal... sin duda su obra es reconocida y auténtica pero no nos da una perspectiva de como puede desarrollarse el genio y enfrentarse a sus fracasos, normalmente la medicina es si quieres morir, ponte una pequeña dosis de morfina y siente la muerte como una vacuna...esto ocurre con todas las enfermedades del alma y del cuerpo...

me gusta como intenta exponerse desnuda en muchas de sus obras y ese intento continuo de retratarse como un fenómeno atmosférico dentro del papel pintado de la pared o en una habitación... sin duda sus palabras y su fuerza -que transmite en sus diarios- emanan de una vida repleta de libertades y autocomplacencia... el artista debe aprender a vivir de su arte muy a pesar de las dificultades económicas y sociales... esta serie se expuso con el título de "Alicia en el país de las maravillas" y Francesca era muy joven... me gusta mucho su trabajo pero intento no dejarme influenciar por su tragedia personal...


después de un tratamiento a base de antidepresivos, Francesca decidió dejar de tomar la medicación... ya había tenido un intento fallido de suicidio y su familia estaba atenta pero un día decidió volver a su vida, dejar esa vigilancia y su terapia, algo que sin duda fue producto de su apasionada forma de ser, el resultado era previsible: no puedo vivir sin sentido, no tiene sentido vivir cuando uno ya no es reconocido, mi trabajo es ninguneado... tantas veces tenemos que echar mano de un buen amigo, de un polvo anónimo o de un buen ataque de ira para saber que seguir adelante no es una obligación, es simplemente la vida...


querida Francesca Woodman: muchos artistas estamos intentando..., perdón, muchos hombres y mujeres estamos intentando levantarnos todos los días con un horrible sabor en la boca, después de una pesadilla, y sin ganas de lavarnos los dientes... te aseguro que la obra de grandes artistas y grandes hombres y mujeres pasa desapercibida a los ojos de esta élite de consumidores intelectuales que dedicamos mucho tiempo a beber alcohol y drogarnos como garrapatas porque no vendemos nada y no conseguimos el lugar que deseamos en el mundo... posiblemente yo mismo haya tenido varios intentos de suicidio y desde luego no cejo en el empeño que esta vida aislada no procede... pero gracias a tu trabajo y a tu drama, hoy me he levantado con el mismo sinsabor de la vida pero con ganas de terminar este pequeño comentario sobre tu vida, disculpa, me atrevo, no estás, no importa... seguro que nadie lo lee... gracias y siento que fueras tan absurda como yo... al menos dejaste menos trastos en el estudio..

jueves, 25 de octubre de 2012

La casa perdida...


Hace días que sueño con una casa vacía... Una casa antigua y blanca con sus muros encalados y sus puertas de madera... A veces entro y la casa está dejada como inhabitada y se acumulan trastos polvorientos y parece un almacén, pero hoy estaba perfecta. Sin nada, sólo lo indispensable y limpia... Era un salón donde había un lugar para echarse y una mesa... De allí se subía a una zona más privada donde el señor de la casa tendría sus cosas, pero la zona común era amplia y abierta al atardecer y me quedé dormido un rato... Luego me despedí y caminé por un camino entre salinas donde había otras casas y me cruzaba con señoras ancianas que vivían por la zona...

Busco una casa limpia de trastos y espaciosa... Busco dejar atrás todas las cosas que se acumulan en la vida y que no tienen sentido... Busco algo puro y sencillo y caminar de una estancia a otra sin miedo a romper o ensuciar... Busco la serenidad y que el cambio de los días sea como un reloj que la naturaleza integra en la vida... Necesito vaciarme por dentro y por fuera... Y que de esa nada, algo quede como un sello...

Por qué nacer entre extraños y luchar por una causa perdida, se convierten en la cárcel de por vida. Tener una mañana en la que te levantas sin rubo cada día y sólo tratas de aceptar que la vida aunque injusta es así, necesaria para que otros puedan reaccionar ante este vacío. A pesar de la libertad y la posibilidad de salir, hay algo que te mantiene quieto, en ese lugar que te eligió y que debes respetar, aunque sea con la fuerza de una voz que grita...

El dolor de no querer dormir, por temor a despertar... Hoy con la misma canción: si volviera a nacer, elegiría ser diferente, no queriendo ser follado como un trozo de carne, ni que una madre fuera una yonqui de la iglesia católica apostólica y romana, no haría tantas cosas que me han convertido en un sociópata mental y en un paranoico, desearía no ser un infeliz que sólo come cada día, no trataría de buscar algo imposible en el lugar equivocado y no me aislaría del mundo por vergüenza de ver cada mañana en el espejo un monstruo, un ejemplo de la desidia y la cobardía, que se oculta tras la sombra de una barba y el silencio... No dejaría que mis canciones salieran de mi boca como música zen, o como hace poco algún conocido hacía referencia, con ese miedo a la opinión ajena..., realmente este señor me estaba hablando del yo que soy ahora y no del zen..., pero soy tan lento y tan confiado que no lo entendí hasta ayer...

Pero tampoco quiero pertenecer al gueto de los justos y no quiero saber nada de los que predican con vidas llenas de mentiras, ni jugar papeles estereotipados de un mundo débil y sin principios, basado en egos que no importan a nadie...

Mi mejor ejemplo es lo que aprendí ayer: ser mujer en un lugar donde en menos de treinta años, has pasado por todas las injurias y maltratos y libertades y derechos para volver a aceptar que el año que viene es como una cadena perpetua después de una pena de muerte... Y llevar burka, y que te maten en casa y no poder leer porque no tienes libros y estar encerrada en una casa por una religión absurda. A pesar de todo alguna mujer así escribe como yo... Paradójicamente comparto ese sentimiento de estar muerto en vida y es peor, porque yo sí puedo salir y vivir la vida como la viven mis paisanos... Y lo hago, pero pierdo el hilo y me siento como un reo en el pasillo que le lleva a la inyección letal, aislado por cometer errores que no lo son, que sólo las circunstancias me han empujado a ser así... Y que esas circunstancias han sido a la vez mi liberación y mi condena...

No siempre encuentra uno las palabras que pueda poner en boca de otro, ni inventar personajes que son una ficción de la realidad vivida, no siempre tienes ganas de asombrar o de hacer reír o de dar gracias por la vida... No siempre el plan es la disciplina, ni el dinero, ni la amistad... A veces es un sentido de autodestrucción y de rebeldía y no se tiene porque seguir un guión ni un objetivo... Ni tener sentido del humor es la salida, ni saber más es mejor, ni querer emprender algo es un motivo... Simplemente estar donde estás, aunque perdido y sin sentido, permaneces... Porque es lo único que ha dado razón y ha echado raíces y a veces reniegues de ello... No dudo que soy afortunado, ni tengo ganas de olvidar mi rabia, ni mi ira... Todo me mueve cada día a tratar de buscar, de dudar y de seguir queriendo ser mejor en algún momento... A veces solo un pequeño texto o un dibujo tienen más sentido que toda la frustración que se pasa durante ese camino... Y siempre respetar al que tiene menos, al que sufre en otro lugar y no habla, ni se emancipa, sólo espera a morir como yo, haciendo lo que hace, que al fin, es lo único que puede hacer...

martes, 23 de octubre de 2012

de la folra y la fauna local


de la flora y la fauna local

tocar fondo


recibí una foto en la que unas personas estaban sentadas en unas sillas de plástico, sobre el fondo de una piscina vacía y un poco decadente. Parecían ociosos como si no fuera algo importante y se hubieran resignado a pasar allí el resto de sus vidas, no entendí bien el significado hasta que las letras me aclararon la situación: hemos tocado fondo… creo que se refería a la situación actual de una crisis que nos está dejando en un papel ambiguo y del que parece que tenemos la responsabilidad de reaccionar…


TOM


Aquel chico que encontré en una fiesta nocturna parecía tener la cara de piedra. Sus facciones eran irregulares y la piel curtida como un cuero viejo, pero sin arrugas. Llevaba una pequeña botellita de algún líquido psicotrópico y otra de agua y bebía un poco de una y un trago de la otra… yo preferí no indagar mucho aunque no tardé en saber que se trataba de un potente alucinógeno y que no se debía mezclar con el alcohol y me pareció bastante razonable aunque un poco inquietante que uno se tuviera que llevar aquella cantidad para una noche… claro, era una de esas noches que acaban en el día y seguro que invitaría a todos sus amigos para pasar tan inolvidable momento, que a mi ya se me quedó grabado solo de ver aquel detalle.
Tom iba acompañado de un grupo de amigos y entre ellos también estaba el que llevaba una bolsa de plástico llena de polvos blancos y también era muy generoso y estaba muy integrado en el grupo metiendo la uña en aquel paquete y dando a diestro y siniestro las dosis adecuadas para mantener el nivel de amistades y el jolgorio del evento…
Era el cierre del verano y una música horrenda hacia que mis nalgas se movieran por la vibración acústica, ni Tom ni el señor de la bolsa me prestaron mucha atención y yo decidí salir de aquel antro con la sensación extraña de haber estado en el lugar indicado en el momento justo pero sin enterarme de nada. Algo que ya conocía desde hace tiempo, por historias desde la infancia como cuando cortaba cebolla a los siete años y me puse a llorar y mi madre me llamó maricón. Son esas cosas de las que uno no acaba de comprender por qué tienen que establecerse reglas que nadie cumple porque son imposibles… tal vez los señores que estaban en la piscina y habían tocado fondo con toda tranquilidad lo tenían más asumido pero la frase carecía de sentido…
He tocado fondo muchas veces en la vida y creo que el sentido es muy figurado y sobre todo no tiene nada que ver con una piscina ni con una fiesta de cierre en un chiringuito en la playa. Creo que tocar fondo es cuando tienes que pedir por la calle porque te has quedado arruinado o estás en la cárcel, o en un hospital porque te mueres… de ese fondo no nos va a librar nadie y Tom –que por cierto tenía su atractivo- me pareció encantador. Claro que iba con una fan suya y me lo presentó como si fuera el Papa de las noches de juerga en la isla y ya –a distancia- percibí que era él y su círculo, el lugar del que tantas veces he tenido que salir por piernas, por deudas o porque no me sentía bien…
Yo, que me he caído y me he levantado y me he subido a un trono varias veces en un día y muchos días en mi vida, comprendí que aquel no era mi momento y que Tom era el rey de la noche y qe nadie se fijaría en mi. Como un pobre desgraciado deambulaba por aquel local intentando no derribar a ningún fantasma y sobre todo cuidando al personal de servicio por el que siempre he tenido mucho respeto… como puedes sortear a individuos que están absolutamente muertos en vida cargando cajas y cubos inmensos de cristal y mantener el equilibrio… por dinero desde luego… de toda aquella marabunta eran los que sin duda estaban levantando el mundo con sus musculosos cuerpos y para mi sus sonrisas eran más auténticas que las de tantos que se mostraban solícitos a un abrazo o a un saludo como en una corte barroca donde ser delgado o hablar mucho eran criterios de gran dama o gran señor… mi amiga lo entendía, pero mi amiga también lo admiraba… su edad y su vida le había dado suficiente experiencia como para enamorarse de Tom y estar cerca del hombre de la bolsa, aunque al final lo que realmente quería era irse conmigo y darse un respiro hasta la próxima parada de monstruos…
Yo he sido un monstruo, lo conozco bien. De hecho no dudo que aun lo siga siendo para algunas personas… durante nuestro pequeño intermedio aparecieron súbditos y fervientes devotos de Tom y su amigo de la bolsa… para mi todos buscaban amor y felicidad y todo a la vez y todo aquella noche. Mi plan no era ninguno aunque si mi deseo de vivir la vida presente plenamente, con sexo incluido, pero me di cuenta que ya estaba de mas y que solo conseguiría hacer alguna trastada  y acabar tocando fondo de verdad: muerto, encarcelado o desahuciado y sin dinero…
Reconozco que Tom era un hombre con sus trucos y que seguro que no le ocurriría nada de eso… pero el amor que arrastraba era toxico y no me molaba nada…
Todos éramos guapos y era de noche y me fui pronto y llegue a casa y no dormí hasta bien entrada la noche. De aquella experiencia me quedó grabado un nuevo sentido de la fotografía de “hemos tocado fondo” con aquellas personas sentadas en el fondo de una piscina vacía:  si estás tranquilamente en donde sea, sentado en una silla de plástico esperando a nada, creo que has encontrado tu lugar en la vida, o al menos en ese momento inmortalizado por una cámara… el fondo es más profundo y normalmente o se sale con esfuerzo, o se queda uno en el intento.

viernes, 19 de octubre de 2012

de la fauna y la flora local, Shelma


Después de haber ingerido una dosis doble de tranquilizantes, Shelma se levantó aquella mañana con un extraño sabor de boca, una amarga sensación de que el día que acababa de empezar ya había terminado y que su té matinal no iba a conseguir despertarla de aquella pesadilla consciente... Las píldoras las tomo para no tener sueños y poder dormir tranquila -decía- pero al despertar se sentía tan acorchada y perezosa que a los diez minutos de beber la infusión -sin teína, por supuesto- caminaba como un autómata hacia la nevera para abrir un litro de cerveza y así poder acabar de despertarse. Pensaba que era una especie de reacción para combatir el estreñimiento y que gracias a los efectos diuréticos, se sentaría en el trono reventando todo su intestino en una explosión deliciosa y liberadora... 

A Shelma ya no le gustaba desayunar... Era un momento muy delicado en que tedría que enfrentarse a sus palpitaciones y a esa sensación de aburrimiento que llevaba años arrastrando... Tras su carrera como comercial y sus incursiones como asesora de asuntos en China, había vuelto a su país en busca de una idílica jubilación, pero su espíritu chocó en determinado momento con su extraña alma gemela, una alcohólica bipolar que vivía de glorias pasadas y que aún mantenía ciertos aires de iluminada...

Vivan en una casa que por razones econòmicas nunca llegaba a ser un hogar, lo llamaban vida espartana, pero en realidad lo que no querían era echar raíces, pues cada cinco años sus contratos de arrendamiento subían y se tenían que ir a otro sitio donde encontrar un alquiler accesible...

Entonces comenzaba la rutina del día para no perder las buenas costumbres inculcadas durante años en su carrera como funcionaria. Zanganear por la casa, dar de comer a los gatos, tomarse las vitaminas y regar el geranio de la entrada... Y que bonito estaba mi geranio... Asearse y ponerse algún modelito austero pero urbano, aunque fuera a un bar de payeses, a comprar su prensa y trastear por la calle de un pueblo perdido lleno de personajes anodinos que eran la fauna local... Y pertenecer así a la sociedad fuera cual fuese y no dejarse llevar por la molicie..., sin duda una disciplina que yo no he conseguido llevar en años... 

Había que medrar y daba igual que fuera Levante que Tramontana que los sofocantes aires del Terral. Llegar al grupúsculo de la alta burguesía y acomodarse contando historias que en algún momento se acabarían y la desgracia de conservar una buena memoria, impediría repetirse incansablemente. Pero funcionaba al menos durante aquellos periodos en los que el contrato de alquiler se mantenía en vigor... Luego sin explicaciones, hacían la mudanza y huían como desencantadas de la miseria intelectual y la penuria de la gente corriente de aquí, de allí, de todas partes... 

Me sentí víctima de su pretensión durante algunos años y la verdad que agradecía poder conversar con personas que se tragaban largos seriales de cine y horrendos programas de televisión que nunca he conseguido ver, pero contados por ella, parecían interesantes... Lograban qué algo ordinario y espantoso fuera una hazaña digna de comentar, como aquella gorda loca que se había ido a una isla en el Caribe y que después de comer tierra y ranas con hojas, casi se ahogó tras un brote iracundo intentando escapar nadando del programa, entre tiburones, mientras que el que le salvaba le animaba diciendo que acababa de quitarse una hemorroides con una cucharilla para animarle... Si..., me reía col Shelma y por suerte, caí en desgracia poco antes de su marcha a otros lares... Siempre pienso que hice algo mal, pero voy comprendiendo que no es así... 

Ahora lo recuerdo como una de esas cosas que te pasan en la vida y que crees que tubieron importancia, pero en realidad fue todo circunstancial y traté de dar lo mejor de mi, que no es oro ni dinero, pero si mi atención y mi hombro cuando lo necesitaron... Y es mejor así..., para todos, desde luego, es mejor para mi aprender que la gente de paso no son amigos, que los amigos no se conservan como una mermelada y que lo dulce y lo amargo  es parte de esa relación que uno consigue con tan pocos en la vida... 
Que es mejor evitar las nuevas compañías a no ser que sean para hacer negocios o para algún polvazo casual, que no era el caso... Aunque siempre dudé sobre aquel jardinero que siempre se quedaba con la novia en casa, arreglando cosas que luego se rompían otra vez, entonces volvían a quedarse a solas y Shelma era la primera que con espíritu resignado, decía: son cosas de ella y prefiero no ver lo que hacen porque me aburre... Corazón que no ve..., 

Queridas mías, espero que me hayáis olvidado... Vuestro paso por la isla llenó algún que otro vacío pero no ha dejado ninguna huella y me alegro mucho que estéis bien y lejos... 

Sólo los que juegan a ese aburrido deporte social acaban por ser odiados y sentenciados a la categoría de trepas absurdos que no llegarán a ninguna parte... Aunque nada es suficiente, y hombrecillos así con ansia de poder los habrá siempre, yo espero que mi “nada” sea al menos discreta y mantenerme alerta ante próximas amenazas...

miércoles, 17 de octubre de 2012

T

He visto a mi padre
Sentado en el rincón de la música 
Sonriente y rodeado de plantas de girasoles y guisantes
Era antes de tiempo 
Fuera de tiempo
Le encontré por sorpresa
En su casa y era casi trasparente
Casi no hablaba
Yo era antes y después 
Iba con mi madre 


Aún no se conocieron

Pero pasaba sigiloso

Y creo que madre también



Bueno ahora no vuelvas a desaparecer

Me dijo

No te vayas aún
Le hablé
Como intentando no irme
Yo siempre estaré aquí
Respondió
Siempre estaré dentro de ti
Pero no te vayas
Pero no me iré
Besé su frente
Desperté y estaba aún

Alex siempre estaba cerca
Siempre silencioso
Siempre comprensivo
Y todos estabais allí
Sólo aparecí un momento
Pensaba no molestar
Que todos fuerais como sois
Y pasar inadvertido cerca de todos

Estoy bien dijo
Era un hombre muy sereno y sonriente
Descansa y está en paz
Es la primera vez que te veo en años
Y no desapareceré
No podré porque estas conmigo
Dentro de mi

Buenos días
Buenos días y gracias